Las tazas de cerámica son algo más que recipientes para el café o el té: son una mezcla de artesanía, ciencia de los materiales e innovación en el diseño. Tanto si está tomando un café con leche por la mañana como si está personalizando la vajilla de su empresa, entender cómo se fabrican las tazas de cerámica le ayudará a apreciar el arte y la precisión que hay detrás de cada taza.
Elegir la arcilla adecuada
El proceso comienza con la selección de la arcilla perfecta. La mayoría de las tazas de cerámica se fabrican con gres o porcelana arcilla debido a su fuerza, resistencia al calor y acabado liso. Los fabricantes ajustan la composición de la arcilla para conseguir texturas, colores y niveles de durabilidad específicos.
- Tazas de gres: Duradera, más pesada e ideal para el uso diario.
- Tazas de porcelana: Suave, ligera y elegante, con una textura fina.
Dar forma a la taza
Una vez preparada la arcilla, se da forma al cuerpo de la taza utilizando uno de varios métodos:
- Colada por deslizamiento - La arcilla líquida (barbotina) se vierte en un molde de escayola, ideal para la producción en serie.
- Lanzamiento de ruedas - utilizado por artesanos para diseños únicos hechos a mano.
- Moldeado a presión o jiggering - métodos eficaces para la fabricación a gran escala.
Una vez formado, el asa se fija cuidadosamente a mano o a máquina, garantizando una unión sin juntas con el cuerpo de la taza.
Secado y refinado
Las tazas recién moldeadas, conocidas como greenware, se dejan secar lentamente para evitar que se agrieten. Cuando la humedad se evapora, las tazas se afinan: se alisan los bordes afilados y se prepara la superficie para la cocción.
La primera cocción (cocción del bizcocho)
Las tazas se cuecen en un horno a unos 800-1000°C en la fase de bizcochado. Así se elimina el agua restante y se endurece la taza, convirtiéndola en un cuerpo cerámico poroso que facilita la aplicación posterior de esmaltes.
Acristalamiento
El esmalte da a las tazas de cerámica su color, brillo y superficie lisa. También sella los poros, haciendo que la taza impermeable y apto para alimentos. El glaseado puede ser:
- Brillante o mate
- Monocolor, moteado o estampado
- Pintado a mano o con calcomanías
En esta fase se añade la impresión de logotipos personalizados o texturas especiales para las tazas de marca.
La cocción final (cocción de glaseado)
Las tazas esmaltadas se cuecen de nuevo a 1200-1300°C. Este proceso a alta temperatura vitrifica la arcilla y el esmalte, creando un acabado resistente y no poroso. El resultado es una taza de cerámica duradera, resistente al calor y apta para el lavavajillas.
Inspección de calidad y envasado
Todas las tazas se inspeccionan para detectar defectos como agujeros, esmalte irregular o deformación de la forma. Tras pasar el control de calidad, las tazas se empaquetan cuidadosamente, a veces con opciones de envasado personalizadas para OEM y socios minoristas.
Conclusión
La fabricación de tazas de cerámica combina el arte tradicional con la precisión de la fabricación moderna. Desde la selección de la arcilla hasta la cocción en el horno, cada etapa requiere cuidado y habilidad para producir tazas que sean a la vez funcionales y bellas.





